viernes, noviembre 29, 2013

Rompiendo nuestras barreras interiores


     Puede que las actual Política de Educación Especial (P.E.E) señalen que para hacer efectivo el derecho a la educación de todos  se requiere de un cambio social, cultural y político, concepto extremadamente manoseado por los políticos de nuestro país especialmente en época de campaña, pero en la practica es lo que realmente necesita nuestro sistema educativo, ahora bien, en un esfuerzo de todas las partes involucradas debemos reflexionar, reconocer y definitivamente aceptar que somos una sociedad diversa, en donde todos y todas tenemos los mismos derechos y deberes.

     Antes de abordar de plano las P.E.E. creo que es el momento de reflexionar sobre las personas que necesitan este tipo de políticas especiales, en algunos casos basta hacer una revisión visual para detectar alguna discapacidad, como es la movilidad de extremidades o la falta de visión, para detectar auditiva o intelectuales se requiere de una mayor observación. Estas carencias se pueden medir y clasificar, de esta manera se puede desarrollar un trabajo que apunte a brindar soluciones, apoyo y educación a las personas.

    Pero, ¿que pasa con esas limitaciones o discapacidades que no podemos ver? es verdad que en el sistema educativo existen profesionales (partiendo por el profesor) que deberían estar capacitados para detectar o reconocer estos problemas, posterior a esto existen protocolos y derivaciones a especialistas si el caso así lo requiere, a lo que apunto es algo más profundo y que se encuentran realmente ocultas en el fondo de nuestra mente.

        La exclusión de una persona, por diferentes motivos,  por parte de un grupo es una gran limitante para el desarrollo social y personal de un individuo. Es en este punto en que me quiero detener y lograr una profunda reflexión.


¿Excluimos a ciertas personas por su apariencia, condición socio-económica, cultural, religión, etnia o tendencia sexual?

¿Como podemos mejorar la forma en que incluimos a aquellos que son diferentes?

     Quizás el primer paso es simplemente escucharlos y conocer sus realidades, el segundo... podría decir que tratar de incluirlos y brindarles apoyo, pero esa es una actitud paternalistas, una vez escuche a una persona en sillas de ruedas decir: "No quiero que me regalen nada, no quiero que me ayuden, solo quiero una oportunidad... como se las dan al resto". Probablemente esa sea la verdad, simplemente brindarle la oportunidad de que sean ellos mismos, de esta manera romperemos una de nuestras las barreras interiores

       En este sentido se me viene a la memoria la historia de aquel ciego que quería instalar un negocio en una estación del metro, le cerraron todas las puertas que toco, pero con esfuerzo logro salir adelante y ahora esta bien comercialmente, además de contar con personas contratadas que también sufren de discapacidad visual y en sus planes pretende expandirse con su negocio.






Por: Marco Barrientos






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